Aprendí del Juego

Aprendi que el guarda cartas bajo la manga no es el mejor,
que el número nueve se repite varias veces dentro del juego,
que el tener muchas opciones de juego no te permite ganar en todos,
que las cartas suelen ser personas y sola unas pocas son catulinas,
que las negras y otras de diamante y corazones y unos tantos joker.

Aprendí que el juego se inicia con el chancho seis,
y que no lo discriminan por ser obeso o sobrepeso,
que si una cae, caen todas en orden y no se puede impedir,
que gana el que queda sin piezas y con las manos vacías,
que el retirarse te cuesta un reto de cualquier índole en casa.

Aprendí que el preparar técnicas de quita tiempo,
que pierdes el tiempo sin atacar y golpear donde se debe,
que no hay amor al prójimo en el juego,
que si te pegan en una mejilla tu pégale en las dos,
que solo el más fuerte gana pues con neuronas solo sientes el dolor.

Aprendí que todas las etapas tienen atajos y cosas escondidas,
que con la experiencia se aprenden atajos y secretos,
que con los amigos se pasa mejor las etapas del juego,
que el comenzar de nuevo es aburrido y se repite siempre lo mismo,
que los estapas se superan quitando del camino a los que te estorban.

Aprendí que las personas son dados de muchas caras,
que rodan por la mesa sin saber con acierto su destino,
que entre más se agitan los dados es más espectante,
que siempre se puede hacer trampa para ganar.

Aprendí que las personas son cartas,
piezas,
animaciones,
dados,
y que la vida es solo una etapa que superar,
o un juego que ganar.