Feliz Navidad

En noche buena esperando que el reloj marque las 12 de la noche, mientras en la mesa está el cola de mono, el pan de pascua, el pavo navideño, la familia sentada al rededor de la mesa, mientras la mamá sirve el pavo y el padre parte el pan.
Luego de la cena, a punto de ser las 12 y abrir los regalos que trae el viejito pascuero, mi hermano chico espera con ansias poner la imagen de Jesús en el pesebre bajo aquel árbol que está lleno de luces. En la televisión vemos la misa del gallo, a la que poca atención se le presta.
Las 12 y 1 minuto mi hermano se avalanza a los regalos, yo recuerdo esos momentos de mi niñez. Estoy seguro que muchos de los que están leyendo esto no creen en el viejo pascuero, hoy por hoy le llaman el viejo culiao, pero deber recordar que algún momento creyeron en él, y vivieron la magia que mañana vivirán nuestros hijos, y no debemos arruinar esos sueños de niños.
Yo sigo creyendo en el viejo pascuero, y no temo con decirlo, puedo ser un loco para ustedes pero mis sueños y mis peticiones de vida no las pueden arruinar.
El viejo pascuero no es una persona, es simplemente un sueño, ese sueño que muchos ya han dejado de soñar, porque están despiertos, pero pido que no despierten a sus hermanos, ni familiares, ni amigos que sueñen.
En esta navidad yo pido que el proximo año sea un exitoso año, para todos y no dejemos de soñar, porque si soñamos tres veces los sueños se hacen realidad. Y no arruinemos más el futuro del mundo, porque cada día se hace menos humano.

FELIZ NAVIDAD