Déjale la locura al amor.

Un llanto contenido, contiene mi ser.
El payaso de la alegre sonrisa sentado en la oscuridad, mira hacia el horizonte, donde sólo encuentra oscuridad, en sus espaldas la luz se refleja, pero sus ojos no estás iluminados.
Quisiera saber cómo estás, quisiera saber dónde estás, quisiera saber si estás o no estás, quisiera decirte tantas cosas, quiesiera cantar en tu oido las más ebllas canciones, pero no te tengo, quisiera tenerte, pero te quiero sin tenerte, y si te tuviera no sabría si quererte, fue entretenido este juego, sólo dime: "Déjale la locura sólo al amor".
Me contaste tantas cosas, nunca te he visto, nunca te tuve, pero te quiese como si ello hubiese sido por mil.
No quiero que me olvides, porque si lo haces he muerto, he muerto una vez más. Sí una vez más, nosotros morimos cuando somos olvidados, la vida está en el recuerdo. Hasta pronto, hasta siempre, hasta nunca... ese nunca no existe, por la sencilla razón de que el siempre tampoco existe ni mucho menos el pronto, son cosas que se periden en el tiempo. En ese tiempo que somos olvidados, en ese tiempo que necimos y renacimos una y mil veces. Para muchos estamos muertos, espero no estarlo para ti... y si lo estoy, espero que comienzes a extrañarme, en ese entonces reviviré sólo para ti.

Hasta_________... Lo que sea.