Solo siempre solo

Me eché las penas y los problemas al bolsillo derecho, y al derecho porque es el bolsillo donde mi mano derecha pasa más tiempo, por lo tanto, para recordar a cada minuto lo que allí guardé.
Me subí a un bus lleno de buenas intenciones y partí con un rumbo determinado sin saber donde iría a parar después. Pues fui donde la mujer que amo para apoyarla en su congoja, le quise subir el ánimo mas casi se enoja. Metí mi mano al bolsillo derecho y saqué nuevamente todas las penas y los problemas que escondí. Tomé un bus de regreso en el cual irónicamente de fondo sonaba "We are the Champions", apagué mi celular pues quise que nadie supiera de mi.
Tomé unas monedas y compré una petaca de ron y una bebiba, escondí el ron en mi chaleco y la bebida en la mano derecha y me encerré en mi habitación. Le digo !salud! a una pantalla de computador, bailo con la impresora y converso con el teclado mientras el mouse me sirve otro poco de ron en mi vaso. Por primera vez ahogo mis penas de amor en el alcohol, sí como en las películas, le cuento mis penas al modem mientras los parlantes me aconsejan qué hacer, hacía ya mucho tiempo que no estaba en estado de ebriedad pues dejé de tomar por ella y hoy es ella misma quien me devuelve al alcohol.
Recién terminé mi primer vaso, y la mitad fue al seco, tres lágrimas cayeron en el escritorio las que sequé con las hojas de la impresora. Solo siempre solo, mi amiga era la luna pero el sol la deslumbró, por la noche hablabamos las cosas de los dos quisé seguirla desesperado pero por el tejado rodó y sin nada por hacer, eso me pasa por ser un espantapájaros. Se viene mi segundo trago y bailo un lento con tu olor que yace en mi cama. Las sábanas extrañan tus caderas, la casa extraña tu aire y yo te extraño a ti. No puedo seguir bebiendo, hice una promesa y la cumpliré, así no pueda escapar de mi penas. Me miré al espejo extrañado, revisé tus mensajes uno por uno y vi tus foto una tras otra, sin poder evitar un llanto espontáneo. Volví a ver la luna mientras la casa se derrumba en mi cabeza y la puerta se abre sola por si vuelves...