Laura, segundo encuentro

Durante la semana ella (Laura) insistió en que nos juntáramos, esta vez fue a plena luz del día, el escenario era completamente distinto. Guardia Vieja 6 de la tarde, local de helados. Ella pidió una copa grande de helado, eligió los sabores y además pagó la cuenta. Esta vez ella me pidió que me sentara a su lado y le tomara la mano, la escuché. Dijo sin detenerse ni vacilar : "De los 45 minutos que paso con un hombre son solo 13 minutos de sexo. Si tuviese que contarle hoy mi vida a alguien, podría hacerlo de tal manera que me verían como a una mujer independiente, valiente y feliz. Nada de eso: me está prohibido mencionar la única palabra que es mucho más importante que los trece minutos: amor.
Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Es mentira: la libertad sólo existe cuando él está presente. Aquel que se entrega totalmente, que se siente libre, ama al máximo. Y cada vez que estoy contigo, te llamo o escribo un mensaje me siento más libre que antes. El que ama al máximo se siente libre. Yo sé que tú, Juan, eres la persona más libre del mundo, pues amas al máximo.
Por eso, a pesar de todo lo que pueda vivir, hacer, descubrir, nada tiene sentido. Espero que este tiempo pase de prisa, no puedo pasar mi vida en esto, necesito buscarme a mi misma, bajo la forma de un hombre que me entienda, que no me haga sufrir. ¿Pero que tonterías estoy diciendo? En el amor, nadie puede machacar a nadie; cada uno de nosotros es responsable de lo que siente, y no podemos culpar al otro por eso. Me he sení herida cuando perdí a los hombres de lo que me enamoré. Hoy estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie. Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo, sin poseerlo. Juan, siento tenerte sin poseerte, pero quiero que sepas algo, siento eso que nosotras las prostitutas tenemos prohibido, amor"
Sólo atiné a abrazarla y decirle que el tiempo dará la solución a las cosas que está pasando. El hombre puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad". Ella fue al baño, y saqué de su cartera un papel que allí guardaba... ¿Continuará el Juego? para mi sigue, Laura está esperando continuar con la siguiente etapa. Sus bellos ojos hablaban, al regresar.