Algún día

Algún día tu cuerpo se convertirá en palomas blancas cuando te asomes por el balcón y mires que la luna llena te sonríe.
Algún día conocerás todos los rincones del mundo cuando esos besos que diste hayan tenido sentido de amor.
Algún día el viento de a montaña tocará a tu puerta llenándote de frescura y de esa locura incontenible de mirar al mundo con otros ojos.
Algún día tu cuerpo bailará al cantar de los pájaros del campo y la naturaleza envidiará tus pelos claros que adornan el invierno.
Algún día déjarás de llorar y tus lágrimas se evaporarán con la pasión de un abrazo, y ese día dejará de llover.
Algún día no necesitarás luchar por la libertad, es la libertad quien luchará por ti rompiendo tus esquemas queriendo encontrarte.
Algún día no habrán semanas, ni meses, ni años solo habrán instantes para disfrutar de tu risa, de tu boca, de tu respiración y de tu palpitar.
Algún día dejarás de leer éstas líneas pues no habrá nada que esconder ni escribir entre líneas, pues junto a ti no habrá tiempo para pasatiempos.
Y si ese día llegara pídele a Dios que del Edén envíe a otra mujer como tú, para seguir soñando...